domingo, 8 de febrero de 2015

DECLARACIÓN DE INTENCIONES

He de decir ante todo que este título no se me ha ocurrido a mí, tampoco sé si mi pan mola. Es el resultado de un concurso de ideas que he organizado por Whatsapp entre los miembros de mi familia y que ha recibido cuarenta y pico aportaciones. Gracias a todos. Ganó este aportado por una de mis hermanas. Me da un poco rubor por las expectatívas que va a crear, pero tengo que respetar las bases que puse yo misma. A la ganadora, aunque el concurso especificaba que no había premio, le debo unos bollitos de brioche que le gustan mucho.
Advierto desde el principio que no soy experta en nada, solo me gusta cocinar. Lo mío es una cocina de andar por casa, con ingredientes normalitos, sin complicaciones pero sabrosa. No me gusta seguir al pie de la letra una receta, las adapto a mis gustos.
El pan entró en casa de la mano de una maquinita que me regaló el banco, una Taurus Mycook (sí, la que anuncia Chicote en Topchef). Con ella descubrí el mundo de las masas. Empecé a informarme leyendo todo lo que podía sobre el pan, para esto "San Google" no tiene precio, visitando blogs, comprando libros, etc. Y descubrí además el placer de amasar a mano y abandoné la máquina.
Me impresionó sobre todo leer un artículo sobre los aditivos, legales todos, que lleva el pan que comemos. Ese pan de masa congelada, de franquicias que están tan de moda y que está buenísimo pero que al día siguiente es chicle puro. Desde entonces en casa no compramos pan. Descubrí que hay mucha gente haciendo pan en casa. No hay nada más sencillo y a la vez más complicado. Solo necesitas harina, agua, sal y levadura. Y también, lo leí en algún sitio, una silla para esperar. Al pan no se le puede meter prisa, hay que esperarlo, tiene su ritmo.
Hacer pan es algo sencillo que da una felicidad difícil de explicar, es unir unos ingredientes mínimos: amasar, fermentar, formar, fermentar de nuevo y hornear. Pero aviso, el pan engancha, crea adicción, por lo menos a mi me ha pasado, pero da muchas satisfacciones.
No pretendo con este blog sentar cátedra ni aleccionar a nadie, sólo unir humildemente dos de mis aficiones, la informática y el mundo del pan. Y todo animada por el profesor Francisco Pavón del Aula de Mayores de la Universidad de Cádiz.
Pero no solo de pan vive el hombre, por eso en este blog tendrán cabida toda clase de temas. Hay muchas cosas que me interesan también. Eso sí, esto no me lo tomo como un trabajo ni como una obligación. Publicaré cuando esté inspirada o tenga gana, hace tiempo que decidí que los horarios y los deberes me los pongo yo misma y procuro hacer sólo cosas que me produzcan satisfacción.
Si a alguien le sirven de algo mis experiencias me alegraré.
Y como prueba, aquí os pongo uno de mis primeros panes. Está hecho según la receta del libro PAN CASERO de Iban Yarza, un gurú en esto de la panificación casera.